VOCES DE AMÉRICA
La libertad es quizás el valor más apreciado por los seres humanos, está aún por encima del valor vida, de modo que no nos sorprende que haya quienes sacrifican su propia vida en aras de la libertad de los demás.
Los que hemos tenido la suerte de nacer libres en Latinoamérica, estamos disfrutando de esa ofrenda libertaria que nos dieron héroes como Antonio José de Sucre, Bernardo O’Higgins, Jean Jacques Dessalines, José Artigas, José de San Martín, Fernando de Paula Santander, José Martí, Miguel Hidalgo, Josefa Ortiz Girón y José María Morelos entre muchos otros.
Para ellos nuestro homenaje de gratitud, ahora que en México se cumplen doscientos años de que se encendió la llama de la liberación, y cien de la revolución que proclamó la justicia social.
En los 30 años que corrieron entre 1789 a 1829 sucedió un prodigioso fenómeno social: vientos de libertad barrieron la crudelísima práctica de dominación, desigualdad y esclavitud sobre la que se había cimentado la vida económica y ética de la cultura occidental hasta ese entonces.
Desde las meridionales tierras argentinas hasta los tórridos desiertos del norte mexicano, el pulso libertario latió acompasadamente también en Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y tardíamente Cuba.
No sólo las armas atronaron. Un canto de libertad se escuchó en las voces de los cantores de antaño y ha quedado como patrimonio universal.
DÉCIMAS DE AMÉRICA LIBERADA
Parece cruel condición
someter a otras naciones
y cometer violaciones
de la ley y la razón,
la historia da explicación
de lo que pasa en verdad:
esa lucha sin piedad
que como Caín y Abel
hace triunfar al más cruel
y anula la libertad.
La cruz del sur alumbró
bajo su luz diamantina
a la nación argentina
que del yugo se libró,
cuando el opresor huyó
al resguardo de las olas
a su nación española
el país se hizo vigente
con esfuerzo de su gente,
la Patria no se hizo sola.
América una nación
para los americanos,
habitada por hermanos
libres de toda opresión,
Simón Bolívar soñó
y su sueño americano
se diluyó en el arcano
como una parvada de aves,
hoy lo pretende Hugo Chávez
con ínfulas de tirano
Neruda a Chile cantó
la llamó “patria nevada”
y “volcánica” añadió
libre como llamarada.
Por años encarcelada
por nefasto dictador
que le inflingió el peor dolor.
Hoy ya de nadie depende
y para O’Higgins y Allende
hay una tumba de honor.
Los chismes no son mi ahorro
y enterado de algún modo,
supe que tuvo un apodo
don Miguel Hidalgo: El Zorro.
Este velo que descorro
la historia lo había ocultado,
pero hoy, ya en gastos entrado
lo he traído a colación,
Miguel no fue santurrón,
fue un valiente consumado.
Fue Josefa Ortiz Girón
heroína castigada
pues la mantuvo encerrada
su esposo el Corregidor,
más sin perder el valor,
disfrazando su escritura
le mandó un recado al cura
Hidalgo hasta su curato.
Alguna vez su retrato
en los quintos fue figura.
Un cura tocó a rebato
la campana de oración
y convocó a una nación
desde su humilde curato,
esto pasó en Guanajuato,
en la iglesia de Dolores
allí llegaron los pobres
arrastrando su indigencia
gritaron: ¡Independencia!
y le rindieron honores.
De entre los héroes pioneros
que forjaron la Nación
y dieron Constitución
para regir a los pueblos,
está el General Morelos
tan genial y visionario
que cambió el devocionario
por el fusil a la mano,
llamó al oprimido: hermano
y al opresor: victimario.
Sin parpadear tan siquiera
habló Vicente Guerrero
dijo: “La patria es primero”.
Hoy su palabra es eterna,
divisa del que gobierna,
derrotero de Juan Pueblo
que entre trabajo y desvelo
se afana por su familia
y su aspiración concilia
con la razón de Morelos.
Enero 2010. M. G.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario