miércoles, 16 de febrero de 2011

EDUCACIÓN TRUCADA

Cree Felipe Calderón que nos estamos chupando el dedo y que le vamos a agradecer su ocurrencia anunciada esta semana de que, el pago que hacemos los padres de familia por la educación de nuestros hijos será deducible de impuestos. Está claro, esta no es una medida política a favor del pueblo sino a favor de los que cobran por educar, o sea las escuelas-negocio de la Iglesia y las escuelas “patito” particulares que medran gracias a la ineficiente política educativa del Estado. El anuncio caería bien si la Constitución mexicana no dijera que la educación es gratuita y demás atributos, y que está a cargo del estado impartirla, y que es una garantía social; pero como la Constitución fue originalmente formulada por pensadores liberales inteligentes y sobrios, desde 1917, es posible que don Felipe nunca se hubiera enterado de eso; también es posible que vaya cínicamente a hacerles el juego a quienes viven del negocio educativo con tendencia a recobrar por esa vía los fueros y privilegios que alguna vez tuvieron el clero y sus corifeos que son los que mangonean esa área económica.
Que no pretenda engañarnos, esa medida no es para nosotros, no es para el pueblo que se atiene a un sistema educativo “gratuito” impartido precariamente por el Estado, que se caracteriza por su ineficiencia, que nos tiene mundialmente clasificados en los últimos lugares de rendimiento escolar, que nos ofrece como excepción el ejemplo de alguna escuelita aventada allá en algún suburbio en donde de repente sale un niño ejemplar. La educación oficial en nuestro país es una yerba raquítica, un chichicaxtle que crece a la sombra del robusto arbusto de las escuelas de paga, muchas instituidas por Marcial Maciel.
El juego no niega la cruz de su parroquia, Calderón forma parte del grupo que ahora pretende gobernarnos, por suerte sin lograrlo completamente, que se ha dado en llamar “la derecha”, es la parte conservadora del país, de los que están en contra del condón (aunque lo usen) y del aborto (aunque lo practiquen) y de las uniones gay (aunque las disimulen), forma parte del grupo de ricos que monopolizan y desperdician los medios masivos de comunicación, que podrían usar para educar ciertamente y no para idiotizar, forma parte precisamente de esos que siguen exaltando la generación de empleos porque ellos no son los empleados que tienen que cubrir un jornal con sueldos de hambre, sino los patrones que nos contratan previa firma de la renuncia en blanco; para estos es la dedicatoria de la festiva anunciación de que el pago por educación es deducible de impuestos.
No es la primera vez, ya el año pasado nos regaló también el supuesto beneficio de que los que compraran auto nuevo tendrían una bonificación de treinta mil pesos, que pagaría el Estado; ¿Para quién iba ese beneficio? Si no para los vendedores de autos que ese año vieron deprimidas sus ventas y que peor les irá con el alza del precio de la gasolina de la que ya estamos viendo sus malas consecuencias.
Estamos en presencia de una política encaminada a darle al que más tiene, que busca cambiarles la cuchara grande con la que ya se sirven, por otra todavía más grande, a la vez que se reparten cucharitas de plástico a la población, para que prueben con la puntita el dulce con el que se van a atragantar los del cucharón.
Y bueno, cuando se dio la oferta opcional de la compra de auto, pues los que quisieron caer cayeron y nada más, pero en el área educativa es otra cosa, aquí el que no se educa no la hace, y no digo en este país, sino en este planeta, la educación no puede estar en manos de mercachifles que la cobran bien cobrada, la educación tiene que volverse a democratizar para ofrecerse a todo el mundo de la manera menos costosa, más segura, menos enajenante, la Constitución lo obliga cuando dice que “la educación debe luchar contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios”.
El impuesto deducible por pago de la educación, es una de tantas maneras sutiles… para el que no la quiere ver, de meter reversa, de darle fuerza al cobro por educar; y todo esto debajo de la sombra de una lideresa como la Gordillo, que si no ha protestado, será porque ahí también lleva una piscacha.

jueves, 10 de febrero de 2011

SENSIBILIDAD O CRUDA

La libertad de expresión es algo que caracteriza a las democracias, igual que a las dictaduras las identifica la represión a lo que se dice, se lee y se hace. Los actos represivos que pueden evitar que alguien se exprese libremente, pueden ir desde el corrupto cochupo o chayo, hasta el homicidio, pasando por la suspensión de los derechos laborales del asalariado que dijo lo que no se quería oír, la amenaza de daño a él o a su familia, el encarcelamiento, en fin la vieja rima “encierro, destierro o entierro”.
Los dictadores o aspirantes a serlo pueden ser también caracterizados; por lo regular son: chaparros como Franco, cínicos como Pinochet, autocomplacientes como Fidel, narcisistas como Julio Cesar y Hugo Chávez, fascistas como Hitler, Mussolini y Porfirio Díaz, o todo junto como Napoleón.
El proceso sicológico que se desarrolla en personajes como los mentados arriba, es muy característico y está estudiado por los alienistas, algunos lo llaman megalomanía y saben que progresa a partir de sentirse por encima de todos los demás. El viaje interior sería así: Distinguido> ejemplar> indispensable> elegido (por los hombres)> elegido por dios> enviado de dios> hijo de dios> dios mismo> salvador del pueblo> salvador de la humanidad. Por eso esta enfermedad mental prende con gran facilidad en personas señaladas y apapachadas socialmente como diputados, líderes, presidentes, gobernadores, ejecutivos, millonarios, y ya ni qué decir de obispos, arzobispos y papas que a través de los siglos han acabado por creerse la mentira de que son “vicarios” o sea representantes y enviados de dios.
Llegan estos personajes a suponer que su voluntad es la que rige el mundo, que sus acciones son infalibles y que quien se atreva a contradecirlos o a calificarlos como menos que semidioses o dioses, según lo avanzado de la enfermedad de que adolecen, merecen castigo
ejemplar. Para estos enfermos el poder y la adulación son caldo de cultivo que retroalimenta la enfermedad, así que caen dentro de un grave círculo vicioso del que es casi imposible salir y en el cual sólo permiten la cercanía de aduladores serviles, tomando como ofensa o agresión toda idea que ponga en duda su divinidad, superioridad o infalibilidad. Son esos que afirman que: “el que no está conmigo está contra mí”.
Lo prudente es no acercarse mucho a ellos, si no se es loquero que tenga que tratarlos o administrarles alguna medicina calmante, porque la megalomanía es contagiosa aunque parezca mentira; existen multitud de casos fuera de manicomio, de personajes que sintiéndose supremos, se rodean de individuos que al poco tiempo asumen actitudes apostólicas, convencidos de que son la salvación de la humanidad o del país donde viven. Se erigen en “pastores” y ven como rebaño a los demás. De ese modo se explica que Fidel haya pasado de revolucionario a dictador sin darse cuenta y cuando se le acabaron las fuerzas puso a su hermano Raúl de pastor del hato que durante tantos años se dedicó a domesticar para que sólo abran la boca para comer… cuando hay; ahora Raúl Castro inicia el recorrido sintomático de la megalomanía; si vive lo suficiente veremos avanzar su mal siguiendo las mismas etapas ya descritas.
México ha tenido un camino muy empedrado en lo que se refiere a democracia, las dictaduras han prevalecido a lo largo de la historia porque quienes llegan al poder no quieren soltarlo, lo hacen muy mal, y encima exigen un respeto y consideración que no se ganan. Desde Moctezuma el tlatoani al que no se podía tocar ni verle de frente ni darla la espalda, seguido por los reyes y virreyes de la época colonial, para proseguir con Iturbide que pretendió formar una corte ridícula; Antonio López de Santa Ana (el quince uñas), Benito Juárez que murió siendo presidente, que si no a lo mejor hubiera sido un Díaz prematuro, el pobre Maximiliano iluso, inocente y penitente manipulado por la Iglesia de su tiempo, don Porfirio el culmen de la satrapía, la “dictadura de partido” que nos soplamos y resoplamos más de setenta años, y ahora que pensábamos que habíamos dado un paso hacia la democracia, aparece este señor Calderón, megalómano, al que le ofende que alguien sugiera que es borracho. Pues miren que casualidad, yo que si soy borracho me sentiría ofendido si me compararan con él.

Nuestro gobierno de zaga
con movimiento impreciso,
no puede con quien la hizo
y busca quién se la paga,
apunta muy mal la daga
y atacando sin empacho
dice: “a ésta la despacho”,
y a la Aristegui corrió,
con lo que al fin confirmó
su puntería de borracho.

viernes, 4 de febrero de 2011

ENVIDIA Y AVARICIA

Un regiomontano que trabajaba arduamente para ganarse unos pesos, observó a un jarocho que se acomodaba a la sombra de un árbol a tomar la siesta, un poco molesto le dijo: “la pereza es un pecado capital” y el jarocho le contestó: “la envidia también”.
Yo no siento envidia de lo que dicen que gana la presidenta municipal de Xalapa, me parece que echarse a cuestas una responsabilidad del tamaño de un municipio merece una buena compensación, quisiera sin embargo que cada jalapeño, cada veracruzano, ganara diez mil pesos diarios como se denunció anónimamente que gana ella o cuando menos seis mil pesos diarios como se dijo igual del regidor Cisneros; pero desgraciadamente, aunque se lo merezcan, no es cierto, no puede ser cierto; ningún político votado por nosotros puede carecer de la sensibilidad de arrogarse un salario semejante, cuando los salarios mínimos diarios para esta región apenas rasguñan los sesenta pesos para el pueblo llano, de ser verdad constituiría una acción de lesa sociedad… Pero es necesario que se desmienta por la misma vía, que se publique el desmentís, que la contraloría interna del municipio avale públicamente la nómina, y que la Legislatura local cite a comparecencia a la presidenta, para satisfacción de los que se han sentido ofendidos por la magnitud de las cantidades que se manejan en el documento señalado de apócrifo. No basta sólo decir que es falso y no atendible porque no tiene firmas ni sellos, y digo no basta porque conociendo la seriedad del periódico donde originalmente fue publicado, se que su director no suelta “borregos” infundados y falsos, entiendo que la publicación fue anónima para quienes la leímos, pero quien la recibió en redacción tuvo que haber averiguado quién y bajo qué condiciones la hacía llegar, de otro modo no se hubiera publicado. Quiero cometer el atrevimiento de suponer que cuando llegó a redacción ya traía la anuencia de más arriba de darse a conocer para que, de ser cierta, se tomase la molestia de revisar y ajustar sus emolumentos en una proporción justa, equitativa, que no ofenda a la sociedad, sin perder de vista las proporciones en que se mueve la economía salarial en la ciudad y en el Estado y, abonar la congruencia con la política de austeridad que el gobernador Duarte ha propuesto y repetido en todos los medios de comunicación y que parece ser que habrá de caracterizar su mandato.
Es cierto que el municipio es libre por determinación constitucional, de modo que pueden asignarse los sueldos que quieran, sin que tenga qué inmiscuirse la legislatura del estado ni el mismo ejecutivo, ni el poder judicial de no haber denuncia por algún delito, pero, la infiltración noticiosa al estilo wikiLeaks cae de momento en medio de un escándalo de abuso de autoridad cometido por 125 funcionarios municipales que confundieron las arcas con sus propios bolsillos y de un ajuste general de sueldos y emolumentos de todos los funcionarios en atención a una propuesta de austeridad administrativa, y de una inconformidad ciudadana por la marcha atrás respecto a la eliminación del impuesto a la tenencia de vehículos, y todo ello después de dos sexenios de dispendios, gastos superfluos y gatos retozones que nos tienen escamados a toda la población. Gobernador y diputados se ha cuidado de ir más allá de una opinión, para no lesionar la autonomía municipal, pero… si ellos cuidan las formas y la legalidad muy congruente sería que todos hicieran lo mismo.
Dicen los psicólogos que la envidia se da entre iguales, yo no envidio a Carlos Slim, envidio a mi hermano Benjamín. Por eso supongo que quien filtró la información fue alguien de adentro del mismo ayuntamiento, que sintió ofensiva la desproporción de compensaciones o bonos dentro de una misma lista de personajes “de confianza” que componen un todo: el ayuntamiento de Xalapa, y dentro del cual el que más gana se anota trescientos mil pesos mensuales y el que menos solamente cinco mil setecientos.Los ciudadanos tenemos derecho a opinar, no sólo porque les dimos nuestro voto cuando fue necesario, sino también porque cumplimos sin protestar pagando los impuestos cuyo destino es precisamente el pago que reciben los funcionarios por funcionar, así que lo menos que podemos reclamar es que no sean avariciosos que no abusen, y que nos rindan cuentas ciertas.