viernes, 14 de agosto de 2009

EL HÁBITO NO HACE AL CAFRE

Eduardo Patiño Leal, obispo de la diócesis de Córdoba, Ver., pasando por Huatusco atropelló con su automóvil y mató a doña Reina Menchaca, hirió a otras seis personas, causó daños en propiedad ajena de particulares y bienes de C.F.E., el jueves 13 de agosto 2009.
La primera impresión y expresión que me atropella a mí también es preguntarme: ¿venía apurado? ¿Venía borracho? o ¿venía pendejeando divinamente? Y la respuesta es inmediata: Las tres cosas. Venía como alma que lleva el diablo, dicha sea con perdón por tratarse de un purpurado bienquistado con dios, pero según las notas de los medios, que no periciales porque parece ser que no se apareció ningún perito de tránsito en el lugar, venía metiendo la pata… en el acelerador, desde antes de llegar a la zona del accidente, porque estaba llegando atrasado a una reunión del Decanato. A la hoy occisa la arrastró cinco metros, según el noticiero, de lo que se infiere que no sólo venía a velocidad inmoderada sino que, no pudo controlar dirección ni velocidad del vehículo, lo que conduce en buena lógica a entender que se apendejó… a no ser que, el homicidio no fuera imprudencial sino perfectamente intencional y dirigido a doña Reina Menchaca, lo que es improbable hasta el momento.
A veces el vino de consagrar suele ser bastante pegador, pero para no faltar a la verdad, habrá que esperar los peritajes de los médicos forenses, sobre alcoholímetro y otras circunstancias que rodearon al caso, para afirmar o negar que el obispo venía pedo.
En las entrevistas hechas por los corresponsales de televisión, lo que conmueve es la consternación de las autoridades pueblerinas que tomaron conocimiento del asunto; de pronto el temor reverencial les congeló en la boca y les volvió tabú palabras como obispo y homicidio; se notaban mucho los ridículos circunloquios en que caían con tal de no poner en claro que el que había matado y herido a varias personas en el área de mercado callejero de Huatusco era un obispo cafre, urgido y despistado.
En dos diferentes medios se habla de dos diferentes costos de la fianza para salir de la cárcel: noventa mil pesos en gobernantes.com y cuatrocientos cincuenta y siete mil pesos en alcalorpolítico.com, posiblemente esta cantidad incluye pago de reparación de daños físicos y morales. El cepillo de las limosnas ni siquiera lo resintió. Si se hace notar con un dejo de resentimiento el hecho de que las autoridades hayan permitido el acceso a defensores en un estado de la indagatoria que, a personas comunes y corrientes no sólo no se les permite, sino que se les obstruye. Igualmente la presencia de altos funcionarios de la administración como el subsecretario de gobierno, pero… ¡Bueno, las autoridades tienen que suplir las deficiencias y descuidos de nuestro señor!