miércoles, 19 de enero de 2011

¿POR DONDE ANDAR?

De pronto me sorprendo pensando, mientras me acicalo para salir a la calle: ¿Por dónde cojo? Como suele decirse jalapeñamente. ¿Por dónde agarro? ¿Qué rumbo tomo que sea seguro? Y es que ahora nos ha invadido una sensación de inseguridad que se arrastra por todas las calles de Xalapa, desde la principal hasta las goteras de la ciudad. Alguien al momento de los balazos e inmediatamente después y hasta hace ratito, se encargó de propalar la noticia de que el fuego cruzado se dio en Indeco Ánimas, que ahí hay huellas de los tiros en las paredes, vayan a verlos; en Casa Blanca, enfrente del monumento a la madre y la escuela Motolinía, dizque de ahí corrió la persecución a tiros por la avenida Orizaba del fraccionamiento Veracruz, que después se enfrentaron por el rumbo de la Escuela Normal. Puras paparruchas y mentiras según la versión oficial más creíble; pero a juzgar por lo que sí vimos, algo grave pasó a lo que Xalapa no estaba acostumbrada pero que más le vale irse acostumbrando: el viernes por la noche había patrullaje de policías en autos y motocicletas por las calles antes pacíficas y huérfanas de vigilancia; el sábado de quincena hubo apostamiento de uniformados en muchas esquinas del primer cuadro y en los cruceros de más importancia de la ciudad, eso sí lo vi. El domingo parece que se tranquilizó la vigilancia porque todo el fin de semana la gente prefirió no salir a la calle, seguramente ante la duda de ¿por donde coger que sea seguro? El lunes aprovechándose de la zozobra generalizada en la capital y algunas ciudades aledañas, los policías de tránsito de Coatepec, por ejemplo, montaron un retén para detener a cuanto viajante se les antojó revisar y, aprovechando el viaje, al que no llevaba papeles en regla lo amenazaron con la retención del vehículo sin pasar por la infracción ni el apoderamiento de tarjeta de circulación o placa, corralón sin más trámite. Todo para concluir en la consabida y bendita mordida, y si bendita aunque quienes la administren sean unos malditos sinvergüenzas como lo son algunos uniformados destacamentados por tránsito estatal en Coatepec y, en Cardel y, enumere usted el pueblo, ciudad, ranchería o despoblado donde quiera usted que le salga un uniformado a morderlo porque ahí aparecerá y lo morderá. ¿Por donde coger con seguridad sin que se corran riesgos de un levantón, de una bala perdida, de una mordida, de una mentada de madre? Ya no hay donde fuera de casa… bueno, de las mentadas hasta dentro de la casa no está uno zafo.
Xalapa ha perdido eso que hasta antes del sexenio anterior estaba presente: la seguridad ciudadana; y aunque la sensación se agudiza por el momento debido al plomo que flota en el ambiente, es posible que la cuesta descendente hacia la inseguridad se haya venido sintiendo desde que algunos sicarios se atrevieron a secuestrar y matar a tiros a dos padres de familia en pleno centro de la ciudad, a una cuadra de la procuraduría de justicia, delito del que ya no se dice nada y del que los autores posiblemente estén sentados en la butaca del cine junta a usted. Tal vez el pintar de rojo todo lo que era verde, como los taxis, haya sido un mensaje involuntario, subconsciente, cifrado pero cierto conteniendo una advertencia a la que no hicimos caso a su debido tiempo.
¿Por dónde cojo? ¿Saco mi auto o mejor me voy a pié? ¿Me pongo la pistola al cinto, como en los viejos tiempos, o mejor me voy inerme como dios me echo a este mundo? Le expreso esta duda todos los días a mi alma gemela, a mi hermano en quien tengo confianza de que razona con mesura, con meditado cálculo y conocimiento de lo que ocurre allá afuera, y le pregunto: ¿Crees que convenga salir con la pistola fajada? Y por respuesta me hace otra pregunta: ¿De qué calibre es tu pistola? Afirmo orgullosamente: es una Beretta de bolsillo, calibre veinticinco automática de seis tiros… ¡Límale la mira! Me dice con contundencia. Sorprendido le pregunto: ¿Y para que he de limarle la mira? Respuesta rápida: ¡Para que no te duela cuando te la metan por el culo!

1 comentario:

  1. Es, sencillamente, increíble que mi adorada Xalapa ya haya entrado a la "categoría" de ciudad invadida por el crimen organizado y sólo hay un culpable: el borracho que nos "gobierna"; el vicioso que igual a Victoriano Huerta, hasta fuma de la motivosa (porque, también fuma como chacuaco tabaco); no sabe, ni puede gobernar y su chaparrez le acompleja y repite aquello de "haiga sido, como haiga sido", cuando el tal secre de la Marina desestima las "recomendaciones" de derechos humanos. A él no le importa llevar ya más de 30 mil muertos -y dicen que Batista mató 20 mil cubanos.
    ¡Y ahora el "Vergel de rosas, donde amor anida", la bellísima, la encantadora Xalapa -que ha crecido tanto que ya uno se extravía- ha entrado a ser otra Ciudad Juárez o Monterrey o Morelia. Y tienes razón, amigo Magno, el absurdo cambio de color a los taxis, presagiaba lo que iba a acontecer. Los lambiscones del Tío de sus Sobrinos, todo lo pintaban de rojo, ignorando que ese color lo impuso Roberto Madrazo en memoria de su padre, Carlos A. Madrazo, que en su juventud fue militante de las Ligas Civiles de Resistencia o "Camisas Rojas" del pseudo socialista fascistoide llamado Tomás Garrido Canabal de Tabasco.
    Da rabia, Don Magno, a donde nos ha llevado la ineptitud y soberbia de jelipe de jesús'n. da tristeza encontrar a una Xalapa ya casi desconocida, cuando allá, por 1964-65, mi adorada terminaba en la Av. Miguel Alemán, rumbo a la Estación Nueva, y de ahí salián los camiones Calvario-Estacion y Piedad Estación y ya cayendo la noche, quien prefiriera regresar al Centro Hist(é)órico a pié, podía hacerlo con toda tranquilidad, disfrutando un precioso cielo estrellado -hasta se veía la Vía Láctea-y llegando a Américas, se distinguá al oriene, clarito, el faro de Veracruz.
    ¡Que tiempos!, Don Magno. Así era de pequeña Xalapa y todos nos conocíamos -quienes viviámos en ese precioso y hoy enloquecido centro-; diario saludábamos a los vecinos, diario encontrábamos a alguien conocido...
    ¿Y ahora?, saliendo de una visita a mi casi centenaria tía, hermana de mi madre, qe vive en la no menos bella Coatepec, mi esposa y yo, tomamos por error el Circuito Presidentes y ¡nos dimos tal extraviada que fuimos a parar a un lugar completamente desconocino. Por fortuna ahí había un sitio de taxis y como eran ya las 22.00 hrs, tuvimos qure pedir a un taxista que nos guiara al Hotel Xalapa...

    "El Sumidero", "Lomas de Casa Blanca", Indeco Ánimas", la Reserva Territorial, la Colonia "Revolución"...nombres que me son extraños y tengo que recurrir a Google Maps o a Google Earth, para localizarlos.

    ¿Y qué me queda ahora?, ¿podremos, tanto mi hermana que está en Montresl, Canada, como este servidor, intentar viajar y llegar a Xalapa?. ¿Para que un cobarde sardo y otro no menos cobarde policía de la federal (porque siempre aparecen con la cara cubierta, como bandidos) nos intercepte en un retén y nos extorsione?

    ¡Pa' su gallo o mejor dicho pa' su madre!.

    Demos gracias a un chaparro espurio y usurpador.
    (A ver si o me parten el keki por hocicón).

    Fraternalmente,

    CARLOS ALEJANDRO VÁZQUEZ GUTIÉRREZ

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